Se le llama Canícula a un fenómeno climático que se caracteriza por un periodo de aproximadamente 40 días con una disminución significativa en las lluvias durante la temporada de verano. Este fenómeno empieza generalmente entre finales de julio y principios de septiembre y afecta principalmente a las regiones del centro y norte del país en México.
Durante la canícula, las temperaturas suelen elevarse y la humedad disminuye, lo que provoca condiciones de sequía temporal en muchas zonas agrícolas. Esto puede tener un impacto considerable en la producción de cultivos como el maíz, frijol y otros productos básicos, incrementando la vulnerabilidad de los agricultores y afectando la seguridad alimentaria.
A que se debe la canicula
El origen de la canícula está relacionado con cambios en la circulación atmosférica y la interacción entre sistemas de alta y baja presión, que generan una pausa en las lluvias habituales de la temporada. Aunque es un fenómeno natural, su intensidad y duración pueden variar cada año, influenciados por factores como El Niño o La Niña.
Para enfrentar los efectos de la canícula, es importante que se implementen estrategias de manejo del agua y prácticas agrícolas adaptativas que permitan conservar la humedad del suelo y reducir el impacto en los cultivos. Además, la información y alerta temprana ayudan a preparar a las comunidades para mitigar los riesgos asociados a este periodo seco.
En resumen, la canícula es un evento climático relevante en México que requiere atención y preparación para minimizar sus efectos en la agricultura y el bienestar de la población.